La salud metabólica ha estado en declive durante décadas. Un estudio reciente, que siguió a 55,000 estadounidenses entre 1999 y 2018, revela que las cosas están peor de lo que pensábamos: solo el 6.8% de los adultos estadounidenses tienen buena salud metabólica. Eso significa que casi todos los adultos en los Estados Unidos no cumplen con el umbral para ser considerados metabólicamente sanos.
La salud metabólica está determinada por la glucosa en sangre, el colesterol HDL, los triglicéridos, la presión arterial y la circunferencia de la cintura. Si tienes niveles saludables en todas las categorías, ¡felicidades! Pero si eres como el otro 93% de los estadounidenses, esos números no están donde deberían estar. Tener números poco saludables en estas métricas te pone en mayor riesgo de desarrollar síndrome metabólico, que afecta a aproximadamente 1 de cada 3 adultos.
Entonces, con el síndrome metabólico siendo tan común, ¿hay alguna posibilidad de que se pueda revertir? La respuesta es sí, pero va a requerir un enfoque diferente de la dieta y el ejercicio de lo que normalmente se enseña.
El culpable que acecha detrás de la mala salud metabólica
Todos hemos tenido días que son algo así:
Cereales azucarados para el desayuno
Horas sentado, ya sea que estés trabajando en una computadora o viendo algo en la televisión
Comidas rápidas y convenientes para el almuerzo y la cena, que pueden ser cualquier cosa, desde comida rápida y comida para llevar hasta comidas pre-empaquetadas que pones en el microondas minutos antes de sentarte a comer
Bocadillos y bebidas para mantenernos activos durante todo el día
Tareas domésticas, actividades familiares, tareas de chofer y otras responsabilidades que dejan poco tiempo para cualquier otra cosa
Estamos más ocupados que nunca. También es más fácil que nunca descuidar nuestra salud, gracias a las muchas comodidades que disfrutamos (¡y en las que confiamos!). Pero un estilo de vida sedentario combinado con una dieta deficiente nos alcanza a todos eventualmente; No es una cuestión de si, sino de cuándo.
La salud metabólica se reduce a la insulina y la tendencia del cuerpo a volverse resistente a ella. Coma muchos carbohidratos y alimentos procesados y su páncreas producirá más insulina. Si comes botanas todo el día tus niveles de glucosa se mantendrán elevados. Si descuidas priorizar el ejercicio es más difícil mantener la insulina en niveles saludables.
La resistencia a la insulina afecta más que nuestra capacidad para mantener o perder peso, por lo que nuestra primera línea de defensa para cualquier ajuste necesario generalmente implica cambiar nuestra dieta.
Cambiando la narrativa
Durante años, nuestro enfoque ha sido comer alimentos bajos en grasa. Muchos cuentan las calorías como una forma de controlar su peso. ¿Y quién no ha justificado comer esa rosquilla extra porque tuvieron un buen entrenamiento esa mañana?
Pero en realidad, el conteo de calorías tiene poco que ver con la salud metabólica. Hacer más ejercicio no compensa comer muchos alimentos azucarados y procesados. Y una dieta bien balanceada nos hará más bien que una baja en grasas.
5 principios para combatir el síndrome metabólico
Entonces, ¿dónde nos deja esto? ¿Qué opciones de estilo de vida realmente apoyan la salud metabólica?
La frase "trabajar más inteligentemente, no más duro" se aplica aquí. Una vez que entendemos los principios nutricionales que apoyan la salud metabólica, podemos tomar mejores decisiones que apoyen nuestra salud a largo plazo.
1. Prioriza las proteínas. La proteína es más que construir músculos que impresionen a tus amigos. Te mantiene lleno, lo que nos ayuda a evitar comer bocadillos todo el día, y tiene poca o ninguna respuesta a la insulina.
2. Controla los carbohidratos. Como una de las principales fuentes de energía del cuerpo, los carbohidratos deben ser parte de una dieta bien balanceada. Pero nuestro enfoque debe estar en los carbohidratos complejos, no en los carbohidratos simples. Piense en granos enteros, verduras de hoja verde y nueces. Trata de evitar cualquier cosa con azúcares agregados, como refrescos, postres horneados y jugos de frutas.
3. Llénate de energía con grasa. Lo creas o no, ¡la grasa en tu dieta es realmente algo bueno! Es un macronutriente esencial que ayuda al cuerpo a absorber vitaminas y apoyar la salud del corazón y el cerebro. También es una buena fuente de energía que no tiene respuesta a la insulina y, al igual que la proteína, te mantiene lleno por más tiempo porque tarda más en digerirse. Solo asegúrate de obtener el tipo correcto de grasa: concéntrate en las grasas insaturadas y evita las grasas trans tanto como sea posible.
4. Practica el ayuno intermitente. La comida hace que nuestros niveles de insulina fluctúen. Para mantener los niveles de insulina más estables, es una buena idea pasar períodos de tiempo más largos sin comer. Esto permite que el cuerpo queme carbohidratos y aproveche la quema de grasa para obtener energía. El programa Feel Great de Unicity es una forma efectiva de incorporar el ayuno intermitente en cualquier estilo de vida sin tener que depender de la fuerza de voluntad o una dieta extrema y un régimen de ejercicio para tener éxito a largo plazo.
5. Vive un estilo de vida saludable. Si bien la dieta tiene el mayor efecto sobre la salud metabólica, cualquier cosa que hagas para vivir un estilo de vida saludable te ayudará. Haz ejercicio regularmente. Muévete más a lo largo del día. Come más granos enteros y verduras. Duerme más. Menos estrés.
Recuerda que hay cinco factores involucrados en la salud metabólica: glucosa en sangre, colesterol HDL, triglicéridos, presión arterial y circunferencia de la cintura. Es posible que tengas una cintura saludable, pero que tengas deficiencias en otras áreas, ¡por lo que siempre es una buena idea hacerte chequeos regulares!
Recupera el control
La mala salud metabólica puede ser la norma en nuestra sociedad, pero eso no significa que tenga que ser nuestro destino. Unicity ha desarrollado productos y programas para hacer que nuestros objetivos de salud metabólica sean más alcanzables. Visita unicity.com para obtener más información.
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