El impacto del exceso de carbohidratos y la glicación en la salud
- bellabigley
- 28 jul
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por Paul Reynolds, PhD
El impacto del exceso de carbohidratos y la glicación en la salud
El exceso de carbohidratos en la dieta puede afectar significativamente la salud al alimentar la glicación, un proceso en el que las moléculas de azúcar se unen a proteínas, lípidos o ADN, formando productos finales de glicación avanzada (AGEs, por sus siglas en inglés). Estos compuestos agravan la inflamación y contribuyen al desarrollo de diversas enfermedades crónicas.
Cuando se consumen carbohidratos en exceso—especialmente azúcares refinados y almidones—se elevan los niveles de glucosa en sangre, lo que acelera la glicación. Esta reacción daña tejidos, promueve el estrés oxidativo y activa vías inflamatorias. Una investigación publicada en The Journal of Clinical Investigation (2008) destaca cómo los AGEs activan rutas de señalización inflamatoria que perpetúan la inflamación sistémica.
Reducir el consumo de carbohidratos, especialmente aquellos con alto índice glucémico, ayuda a minimizar los picos de azúcar en sangre, frena la glicación y reduce la inflamación, lo que representa una estrategia preventiva para mejorar la salud a largo plazo.
Cómo la glicación agrava las enfermedades
La glicación afecta múltiples tejidos y desencadena una cascada de enfermedades relacionadas:
Formación de cataratas y retinopatía diabética
En los ojos, la glicación de proteínas cristalinas del lente contribuye a la formación de cataratas. Asimismo, la glicación en la retina está implicada en la retinopatía diabética, una de las principales causas de ceguera.
Daño retiniano
Un estudio publicado en el International Journal of Medical Science (2023) vincula niveles elevados de AGEs con daño en la retina de pacientes con diabetes.
Envejecimiento prematuro y osteoartritis
El colágeno—una proteína estructural de la piel y las articulaciones—se ve afectado por la glicación, perdiendo elasticidad y contribuyendo al envejecimiento prematuro y a la osteoartritis.
Función inmunológica deteriorada
Las inmunoglobulinas glicadas afectan la función del sistema inmunológico, aumentando la vulnerabilidad a infecciones, según una investigación del Journal of Trauma (1990).
Resistencia a la insulina alterada
La glicación de la insulina interfiere con su señalización y agrava la resistencia a la insulina, un sello distintivo de la diabetes tipo 2.
Mayor riesgo cardiovascular
De manera similar, las partículas de lipoproteína de baja densidad (LDL) glicadas aceleran la aterosclerosis y aumentan el riesgo cardiovascular, como lo demuestra un estudio en la revista Frontiers (2023).
Mutaciones en el ADN
Lo más preocupante es que la glicación del ADN puede inducir mutaciones, aumentando potencialmente el riesgo de cáncer y resaltando el daño generalizado de una glicación no controlada.
Intervenciones prácticas para limitar la glicación
Afortunadamente, existen herramientas prácticas para reducir la glicación y sus efectos secundarios:
Mayor consumo de fibra
Aumentar la ingesta de fibra dietética es una estrategia eficaz, ya que ralentiza la absorción de carbohidratos y estabiliza los niveles de glucosa en sangre. Las fibras solubles son especialmente efectivas.
Unimate
Unimate, una infusión herbal sudamericana, contiene polifenoles que inhiben la formación de AGEs, como lo demuestra un estudio publicado en el Journal of Pharmacopuncture (2023).
Restricción de carbohidratos
Reducir el consumo de carbohidratos—como en dietas bajas en carbohidratos—disminuye directamente la disponibilidad de glucosa para la glicación, lo que ofrece un enfoque sólido para reducir la acumulación de AGEs.
Estas intervenciones no solo reducen la glicación, sino que también apoyan la salud metabólica y disminuyen el riesgo de enfermedades relacionadas.
Puntos clave
Al priorizar estrategias dietéticas como el aumento del consumo de fibra, la incorporación de Unimate y la restricción de carbohidratos, es posible combatir eficazmente la glicación y sus consecuencias inflamatorias. Estas acciones protegen tejidos clave—ojos, piel, articulaciones, sistema inmunológico, sistema cardiovascular y ADN—del daño relacionado con los AGEs, favoreciendo una mejor salud.
A medida que la investigación continúa revelando los peligros del exceso de carbohidratos, adoptar estas herramientas respaldadas por la ciencia permite a las personas tomar control de su salud y reducir la carga de enfermedades crónicas.

Sobre el autor: El Dr. Paul Reynolds obtuvo un doctorado (Ph.D.) en biología molecular y del desarrollo, y realizó estudios postdoctorales enfocados en la inflamación pulmonar. Actualmente es profesor en la Universidad Brigham Young, donde investiga la inflamación y la glicación, especialmente cómo la exposición a partículas (contaminación del aire personal) afecta la salud. Publica con frecuencia informes científicos y presenta en conferencias sobre inflamación durante la hiperglucemia y cómo los estados cetogénicos mitigan los efectos inflamatorios.
Referencias
Uribarri, J., et al. (2008). Advanced glycation end products in foods and a practical guide to their reduction in the diet. The Journal of Clinical Investigation, 118(6), 2165–2172.
Oshitari T. (2023). Advanced glycation end-products and diabetic neuropathy of the retina. Int J Mol Sci, 24(3):2927
Black C.T., et al. (1990). Short-term hyperglycemia depresses immunity through nonenzymatic glycosylation of circulating immunoglobulins. J Trauma, 30(7): 830-2.
Poznyak A.V., et al. (2023). Glycation of LDL: Ages, Impact on lipoprotein function, and involvement in atherosclerosis. Frontiers Cardio Med, 23(10).
Cogoi L., et al. (2023). Inhibition of Glycation End Products Formation and Antioxidant Activities of Ilex paraguariensis: comparative study of fruit and leaves extracts. J Pharmacopuncture 26(4):338-347.